Descubre el tipo de piel que tienes para cuidarla mejor
Escrito por Marion, Esteticista / Cosmetóloga | publicado el | actualizado el 17/04/2024
La piel es lo primero que notamos en las personas. ¿Sabías que es también un indicador significativo de nuestra salud y de nuestro estado general? pues refleja lo que pasa en nuestro cuerpo. Para cuidarla de la mejor manera, necesitamos conocerla bien. Por lo tanto, la primera etapa es identificar tu tipo de piel.
¿Cuáles son los diferentes tipos de piel?
Existen cuatro tipos de piel que describiremos a continuación.
La piel normal
Hablamos también de piel equilibrada. El término científico es piel eudérmica. No padece de una sobreproducción de sebo y no tiene zonas con falta de hidratación. Ni demasiado seca, ni demasiado grasa, la piel normal presenta poros finos, una textura suave y tersa y no tiene imperfecciones. Dispone de una buena circulación sanguínea que le proporciona un color ligeramente rosado y uniforme.
La piel grasa
La piel grasa padece de un exceso de producción de sebo. El término científico es seborrea. Puede desencadenarse por una predisposición genética, el estrés, una medicación, cambios hormonales, pero también por el uso de cosméticos inapropiados. Visualmente, la piel grasa se caracteriza por unos poros dilatados y claramente visibles. La piel tiene aspecto brillante y es más gruesa que el promedio.
La piel seca
La piel seca tiene una producción de sebo inferior a la normal. No contiene suficientes lípidos y no dispone de una barrera protectora contra las agresiones externas. Las características de una piel seca son las rojeces, el aspecto áspero y manchado, una descamación leve, pero también a veces grietas. Las personas con piel seca pueden padecer picor y sensación de tirantez.
La piel mixta
Como lo indica su nombre, la piel mixta es una mezcla de piel grasa y piel seca. La parte llamada zona T (frente, nariz, mentón) es más grasa mientras que las mejillas son secas. La zona T presenta poros dilatados y es muy brillante. Se pueden observar imperfecciones como comedones. A cambio, la piel de las mejillas tiene las características de una piel seca con rojeces y picor.
¿Lo sabías?
La piel es un órgano, es incluso el más grande y el más pesado del cuerpo humano. Pesa entre 3 y 5 kilos y su superficie puede alcanzar 2 metros cuadrados. ¡Impresionante!
¿Cómo determinar tu tipo de piel?
Lo que define el tipo de piel:
La piel está cubierta por una película hidrolipídica compuesta de sebo y sudor, es el equilibrio entre los dos que determina el tipo de piel. Para identificar un tipo de piel debemos interesarnos en su aspecto. Por ejemplo, una piel grasa tiende a brillar mientras que una piel seca presenta rojeces.
Conoce tu tipo de piel:
Para cuidar bien tu piel es primordial que la conozcas y puedas determinar cual es su tipo. Sabiendo si tu piel es grasa, seca, normal o mixta, podrás mimarla y darle el mantenimiento adecuado.
Diferentes opciones se ofrecen a ti para definir tu tipo de piel, existe en particular un test que fácilmente puedes hacer en casa:
- El test con papel de seda: asea y seca tu rostro, espera 30 mn para que la producción de sebo vuelva a la normalidad. Toma dos tiras de papel de seda, aplica la primera a lo largo de la zona T y la otra en la mejilla. Presiona sin frotar durante 2 mn y observa las tiras. El resultado te ayudará a saber cuál es tu tipo de piel.
Cómo se determina el resultado:
Resultado del test con papel de seda:
- La piel normal: cada tira presenta huellas leves.
- La piel grasa: las dos tiras de papel presentan rastros importantes.
- La piel seca: ninguna de las dos tiras presenta marcas de grasa.
- La piel mixta: la tira de la zona T presenta rastros importantes mientras que la de la mejilla no presenta ninguno.
Si prefieres recurrir a un profesional, puedes acudir a tu dermatólogo o a un instituto especializado para que te hagan un diagnóstico de piel y determinen con certeza tu tipo de piel.
Tipo de piel y acné/> El tipo de piel más propenso en desarrollar acné es la piel grasa. La razón es sensilla, el acné se debe a un exceso de sebo que ocasiona puntos negros y granos y la piel grasa tiende a segregar más sebo.
¿Cómo cuidar tu piel de acuerdo a su tipo?
Necesidades e intolerancias de acuerdo al tipo de piel:
Para lucir bella y saludable, cada tipo de piel tiene necesidades específicas.
- Piel normal: a pesar de ser el tipo de piel ideal, la piel normal también necesita cuidados. Aséala con un producto suave como el limpiador suave Pureclear de Dermatherm mañana y noche. Escoge productos para piel normal a fin de cubrir sus necesidades.
- Piel grasa: asea tu piel mañana y noche con un gel espuma suave como Exfoliac de Noreva. Evita los productos irritantes que pueden agredir tu piel y estimular la producción de sebo. Haz una exfoliación una vez a la semana para destapar los poros. Finalmente, la piel grasa también necesita ser hidratada, para ello escoge un cuidado con textura ligera. No dudes en aplicarte una mascarilla de arcilla cada semana.
- Piel seca: lava tu piel mañana y noche con un cuidado hidratante que la nutra sin resecarla. En la mañana, aplica una crema energizante para piel seca como Idealia de Vichy y nutre tu piel por la noche con una crema rica. Completa tu rutina de belleza aplicando una mascarilla hidratante, una a dos veces a la semana.
- Piel mixta: usa un producto suave para asear y desmaquillar tu piel para no irritar la zona T o deshidratar tus mejillas. Opta por emulsiones fluidas adaptadas a tu rostro. En la mañana aplica un cuidado matificador y equilibrante como el fluido Jowaé para tratar la zona T, y en la noche el cuidado reparador para pieles mixtas. Realiza una exfoliación tónica de la marca Clinic dos o tres veces a la semana y una mascarilla hidratante.
La piel es un órgano que merece nuestra atención. Para ello, la primera etapa consiste en determinar tu tipo de piel y definir luego los cuidados apropiados para brindárselos.
Tres puntos claves que debes recordar sobre los tipos de piel:
- Existen principalmente cuatro tipos de piel: piel normal, grasa, seca y mixta, cada una de ellas tiene sus características y necesidades.
- La piel está compuesta de tres capas: la hipodermis, capa más profunda; la dermis, que contiene las terminaciones nerviosas; y finalmente, la epidermis, parte visible, que nos protege de las agresiones externas y que necesitamos cuidar.
- Cada tipo de piel tiene necesidades específicas: el cuidado adaptado a la necesidad de una piel grasa puede tener un efecto negativo sobre una piel seca y viceversa. Por lo tanto, diagnosticar tu tipo de piel es la etapa clave para cuidar bien de ella.