HIDRATAR SU PIEL:
UNA PIEL FLEXIBLE Y LUMINOSA EN TODAS LAS ESTACIONES

El cuidado de la piel ayuda a evitar pequeñas molestias como el enrojecimiento o la tirantez, pero también le ayuda a ejercer su función protectora en nuestro organismo. ¿Cómo hidratarla y nutrirla según su naturaleza y necesidades durante todo el año?

La piel, la muralla defensiva de nuestro cuerpo

La piel es un órgano complejo con múltiples funciones. Cubre unos 2 m2 y representa en promedio el 17% de nuestro peso corporal. Consta de tres capas:

• La epidermis posee un espesor variante de 0,05 mm (alrededor de los ojos) à 5 mm (bajo la planta de los pies). Está compuesta por 13% de melanocitos, células que pigmentan la piel, de 2 a 8% de células de Langerhans que forman parte del sistema inmunológico, y un 80% de células llamadas queratinocitos. Éstas evolucionan en 21 días, siguiendo cinco etapas antes de subir para enriquecer la capa córnea superficial. Este estrato córneo está formado por células muertas unidas por lípidos. También incluye los poros de las glándulas sebáceas, que secretan sebo, y las glándulas sudoríparas, que secretan sudor, compuestas de agua y ácidos grasos, aminoácidos y ácido láctico. El conjunto forma la película hidrolipídica.
• Le dermis, capa intermedia de la piel, está principalmente constituida por colágeno, elastina y tejido conjuntivo, fibras que en contacto con el ácido hialurónico, contribuyen a retener el agua. La dermis también contiene vasos sanguíneos y linfáticos, receptores sensoriales, glándulas sebáceas y sudoríparas y raíces capilares.
• La hipodermis es la capa inferior de la piel, que contiene principalmente células adiposas, ricas en grasas.

Gracias a esta estructura, la piel envuelve nuestro cuerpo y nos protege del frío (contrayendo sus vasos sanguíneos y gracias a la grasa de la hipodermis), del calor (gracias a la transpiración), de los microbios y hongos (gracias a su acidez y el grosor de la capa córnea), de los choques (gracias a la firmeza de la dermis y al colchón protector de la hipodermis), de las radiaciones, de los alérgenos y de ciertos ataques químicos. También es la sede de nuestras sensaciones táctiles. Por último, es una reserva de nutrientes. ¡Hay tantas buenas razones para cuidarla bien!

Las necesidades de las pieles secas y atópicas

Las pieles muy secas tienen tendencia a ser tirantes y a carecer de flexibilidad. Estas pieles deshidratadas marcan más fácilmente las arrugas de la expresión, están sujetas a rojeces e irritaciones y presentan lo que a veces se llama el efecto “piel de cocodrilo” a causa de una descamación excesiva. En este tipo de piel, el frío causa fisuras y grietas a veces dolorosas. En cuanto a las pieles atópicas, son particularmente secas y sensibles a los alérgenos, con brotes de eczema en caso de contacto con un factor irritante. En ambos casos, la película hidrolipídica no está suficientemente presente y es eficaz, y la piel carece de agua.

Estas pieles secas y atópicas necesitan cuidados hidratantes y nutritivos tanto en verano como en invierno. ¿Cómo hidratar correctamente su piel? Después de lavarse por la mañana, pero también después de ducharse o bañarse, especialmente si el agua es dura, debe aplicar cremas ricas en ingredientes relipidificantes e hidratantes. Se prefieren texturas untuosas y ricas, que contienen aceites vegetales como el aceite de aguacate, de argán, de coco, o bien extractos de aloe vera o incluso de urea. Para la ducha, use productos sin grasa y sin jabón. Tenga cuidado con el exceso de higiene y los productos decapantes que impiden que la película hidrolipídica se reconstituya por sí misma. La piel se renueva más por la noche. Para contribuir a hidratarla correctamente, ofrézcale una buena crema de noche y no olvide beber mucha agua en cualquier estación.

¿Cómo hidratar la piel con tendencia grasa?

Para cuidar la piel grasa, uno tendería a querer eliminar con energía la capa de sebo que confiere al rostro una apariencia ligeramente brillante. Si hay que limpiarla para purificarla, no es necesario quitarla. De hecho, sólo amplificaríamos el problema ya que la piel reaccionaría produciendo aún más sebo. Hay que mantener la piel lo más naturalmente posible, y preferir los productos suaves, las leches o lociones hidratantes a los bálsamos o las cremas. Un exfoliante puede hacer bien e iluminar la tez, pero no debe usarse más de una vez cada dos semanas.

La belleza viene de dentro...
Los productos de tratamiento protegerán la película hidrolipídica o le permitirán regenerarse, pero los nutrientes de la piel también provienen de los alimentos y el agua que bebemos. Para tener una piel bonita y bien hidratada, se debe beber al menos 1,5 litros de agua al día. En cuanto a los nutrientes útiles para una piel sana, las vitaminas del grupo B se encuentran en la levadura de cerveza, y los omega-3 se encuentran en el pescado, especialmente en pescados grasos como las sardinas, el salmón o la caballa. Procurel limitar los productos que contienen grasas malas o azúcar, como los pasteles, carnes frías y dulces, que favorecen el acné.

Nutrir la piel en todas las estaciones del año

Nuestra piel es a menudo más bella en verano: luce bronceada y con menos acné, ya que el Sol seca las pieles grasas. Las pieles grasas son más suaves y tienen menos imperfecciones porque el sol las seca. Sin embargo, la sal del agua de mar, el cloro de las piscinas y la arena son irritantes para la piel. Así, en el otoño, a menudo tenemos la desagradable sorpresa de ver todas las pequeñas imperfecciones volver de golpe. Las pieles sujetas a acné experimentan a menudo una recrudescencia de pequeños granitos en ese momento, mientras que las pieles muy secas se vuelven más ásperas y más mates. Para evitar eso, hay que lavarse bien a fin de retirar las huellas de sal y cloro en verano, hidratar bien su piel por la noche y aplicar una crema solar durante el día. En invierno, se debe confiar en las cremas hidratantes suaves de cuerpo, por la mañana y por la noche y después de la ducha. Cocooncenter propone cantidad de productos hidratantes de alta calidad para el cuidado de todo tipo de pieles.

Cuidar su piel significa cuidar su apariencia y su salud, pero es más que eso, porque la piel es mucho más que un sobre de células, también es una barrera contra los microbios. ¡Una buena razón para no descuidarla!

Cómo hidratar su piel, tres puntos clave a tener en cuenta:

• Unos minutos de cuidado por la mañana y por la noche, durante todo el año, es todo lo que se necesita para mantener la piel sana, flexible y joven durante más tiempo;
• Procure tener una dieta equilibrada, un estilo de vida saludable y beba lo suficiente para proteger la piel y reducir sus desequilibrios;
• Tenga cuidado, las cremas hidratantes y nutritivas no sustituyen a las cremas solares, que son esenciales en verano para reducir el riesgo de cáncer.