El ácido hialurónico:
para una piel más tersa e hidratada
Escrito por Paul Musset, Farmacéutico | publicado el | actualizado el 02/04/2020
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra naturalmente en el organismo. La encontramos hoy en numerosos cosméticos o complementos alimenticios por su virtud antiarrugas. Pero sus propiedades van más allá...
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polímero natural. Es una molécula formada por un conjunto de decenas de miles de moléculas más pequeñas de la familia de los azúcares. Se encuentra en gran medida presente en nuestro organismo, en particular en la piel (y otros tejidos conectivos), el tejido nervioso y el líquido sinovial, que es el lubricante de las articulaciones.
Se estima a más o menos 12 gramos la cantidad total de ácido hialurónico presente en el cuerpo de una persona que pesa 60 kilos, de los cuales la mitad se encuentra en la piel. 5 a 30% de esta reserva se renueva cada día.
¿Cómo podemos obtener ácido hialurónico?
Cuando se empezó a explotar esa sustancia, se trituraban crestas de gallo para extraerla... Hoy en día, las biotecnologías permiten obtener moléculas de ácido hialurónico idénticas a las que produce el organismo, usando bacterias genéticamente modificadas para que sirvan como pequeñas fábricas de producción. Este procedimiento que fue lanzado en 1988 en Japón es seguro.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico en nuestro cuerpo?
El ácido hialurónico juega un papel importante a nivel de las articulaciones. Modifica el líquido sinovial dándole una textura más viscosa y vuelve el cartílago más flexible, facilitando así la movilidad de las articulaciones. En la piel, lo encontramos principalmente en los espacios intercelulares de la dermis. Su extraordinaria capacidad de retención del agua (mil veces su volumen) le permite mantener la piel elástica e hidratada. Favorece la renovación celular y la cicatrización. Sin embargo, con el paso del tiempo, el organismo no consigue sintetizarlo lo suficiente para compensar su deterioro natural, lo cual explica en parte la aparición de arrugas, de ciertos dolores articulares y la disminución en el grosor y elasticidad de la piel. Se considera que a los 50 años el cuerpo no contiene más que la mitad de su capital inicial en ácido hialurónico.
¿Cuáles son las causas del envejecimiento de la piel?
Si bien el proceso de envejecimiento de la piel es ineluctable e irreversible, podemos sin embargo ralentizarlo protegiendo nuestra piel mediante una buena higiene de vida, una alimentación equilibrada y eligiendo buenos cuidados. No debemos subestimar el efecto de la exposición a los rayos solares: la piel del rostro y de las manos, más expuesta que el resto del cuerpo, muestra más temprano síntomas de envejecimiento, de ahí la importancia de protegerse de los rayos ultravioletas.
La ralentización de la renovación celular de la piel, una disminución en la formación de la película hidrolipídica por la atrofia de las glándulas sebáceas y sudoríparas y un descenso en la producción de ácido hialurónico y colágeno son otras razones. Éste último elemento, asociado con la elastina y otras proteínas, contribuyen a la elasticidad, hidratación y cohesión de los tejidos (de la piel pero también de los tendones y ligamentos).
Las inyecciones de ácido hialurónico
Desde el año 2000, aproximadamente, se usan inyecciones de ácido hialurónico puro aplicadas con agujas muy finas para remediar la formación de arrugas, la flacidez y falta de hidratación de la piel. El tratamiento puede aplicarse en superficie o en profundidad según las necesidades (reestructurar el rostro o rellenar los surcos nasogenianos, las líneas de marioneta, las ojeras... El ácido hialurónico también sirve para rellenar los labios). Poco a poco suplanta el colágeno para esta última aplicación, pues presenta mejor tolerancia y menos riesgo de alergia.
Tres maneras de usar el ácido hialurónico:
- El ácido hialurónico de alto peso molecular: idéntico a su forma natural, se usa para rellenar las arrugas o en inyecciones más profundas para reestructurar el rostro (pómulos, sienes, nariz, barbilla...). En uso externo, sus moléculas son demasiado grandes para penetrar más allá de la capa córnea.
- El ácido hialurónico de bajo peso molecular: se trata de fragmentos de la molécula precedente. Se usa principalmente en cremas y sueros por su capacidad de retención del agua, favoreciendo así una mejor hidratación de la piel. Sus moléculas, siendo más pequeñas, penetran más profundamente la piel.
- El ácido hialurónico de tercera generación: para producirlo, solo se usa uno de los dos azúcares que lo componen en forma natural, el que permite a la piel estimular la producción de ácido hialurónico completo (las células llamadas fibroblastos cumplen esta misión).
¿Cumplen la misma función la toxina botulínica, o Botox y el ácido hialurónico?
No: el Botox tiene por función relajar los músculos de la expresión facial que tienden a retractarse con el paso del tiempo arrastrando consigo la piel (por ejemplo las arrugas del entrecejo).
Los productos a base de ácido hialurónico
En Cocooncenter, encontrarás a tu disposición, numerosos productos de calidad con ácido hialurónico, para el rostro o el equilibrio articular entre otros. Cápsulas que permiten a las articulaciones y la piel aprovechar los beneficios de esta valiosa molécula, sueros y fluidos tensores para disminuir las arrugas, cremas tensoras o hidratantes, bálsamos y supositorios cicatrizantes para ayudar a sanar llagas y quemaduras, soluciones bucales para acabar con los brotes de aftas o ayudar a cicatrizar heridas provocadas por los retenedores... todo tipo de productos, de calidad certificada, para responder a cada necesidad específica.
No es posible remontar el tiempo y mantener para siempre la piel que teníamos a los veinte, pero existen maneras de retrasar el proceso, rellenando los surcos marcados por la flacidez cutánea utilizando medios mecánicos, o abasteciendo la piel con lo que no puede producir por sí misma.
Lo que conviene recordar sobre el ácido hialurónico:
- Una sesión de inyección de ácido hialurónico toma alrededor de treinta minutos. Sus efectos son visibles de inmediato, aunque solo después de una semana llegan a culminación y se mantienen por un lapso de un año, después del cual será necesario renovar la operación. Solo debe ser realizada en un establecimiento médico.
- Se prohiben las inyecciones en mujeres embarazadas y lactantes así como en personas presentando ciertas enfermedades inflamatorias crónicas. Los únicos efectos secundarios que puedan haber son algunas rojeces o irregularidades provisionales. Se debe evitar la exposición al sol, beber alcohol, fumar, tomar aspirina o antiinflamatorios durante los días previos y posteriores a la operación.
- El ácido hialurónico puro o mezclado con complejos vitamínicos o colágeno existe en múltiples formas accesibles a todos, en complemento alimenticio o en aplicación por vía tópica. No presenta peligro, puede ayudarte a proteger tus articulaciones, a cicatrizar mejor y a mantener tu piel tersa y bien hidratada.